La desigualdad social es una problemática que afecta de diversas formas a la sociedad, y que actualmente se convirtió en un hecho del que somos testigos día a día. Es decir, de viaje a la escuela o trabajo, caminando por la plaza o compartiendo un almuerzo con compañeros, la desigualdad se filtra en la realidad de cada uno al presenciar como alguna persona se acerca a pedirte monedas o venderte algún producto sin valor.
Las carencias y el desempleo son protagonistas de esta desigualdad, ya que más allá de nuestras casas y nuestra rutina diaria, hay personas que viven en una absoluta precariadad y se pasan el día mendigando o consiguiendo lo que pueden para lograr alimentar a su familia ese día.
Entonces, la desigualdad la podemos ver muchas veces en el aislamiento, la marginación y la discrimación, abarcando de esta manera todas las areas de la vida social, es decir, en la diferencias educativas, laborales, y la situación en la que se encuentran las personas con acceso desigual a los recursos, servicios y posiciones que la sociedad valora.
Creemos que los principales factores de esta desigualdad son, principalmente, los ecónomicos y sociales. Ecónomicamente, ya que los bajos salarios o el desempleo dan lugar a diferentes grupos sociales de pobres y ricos; desde el lado social consideramos que existen diferencias étnicas, como grupos de trabajadores inmigrantes u otros grupos sociales. Además, lo cultural también repercute, es decir, los individuos que han obtenido un buen nivel de educación y tienen menos desigualdad que los que no pudieron alcanzarlo.
Seguimos siendo testigos y partícipes del enriquecimiento de unos pocos y el aumento de las desigualdades sociales. La única forma que tenemos de parar estos procesos de pobreza es luchar por una sociedad más equilibrada con más respeto,la solidaridad y la justicia.